El feminismo es una palabra mal entendida, algunas personas toman el término feminismo como algo negativo, pensando que se trata simplemente de mujeres gritando y siendo groseras, pero están equivocadas, viven con el estigma. El feminismo es lo que necesitamos para alcanzar la igualdad de género. La igualdad de género es tener las mismas oportunidades, el mismo salario justo y el mismo respeto. Las mujeres empoderan a otras mujeres, tenemos que ser una comunidad de personas para proteger a las mujeres sin poder y sin seguridad. Para ser considerada feminista, solo necesitas estar de acuerdo con una idea: todos los seres humanos, hombres y mujeres, deberían tener los mismos derechos políticos, económicos y sociales. Ser feminista no tiene nada que ver con cómo te ves, lo que vistes, con quién sales o con qué frecuencia tienes relaciones sexuales.
Pero, ¿por qué necesitamos que el feminismo sea nuestro lema? Bueno, en primer lugar, para acabar con estereotipos como “las mujeres deberían estar en la cocina” o “las mujeres pueden hacer cosas de hombres”. Como dijo Lena Dunham, “el feminismo no es una mala palabra. No somos un grupo desquiciado que piensa que las mujeres deberían apoderarse del planeta, criar a nuestros hijos por nuestra cuenta y eliminar a los hombres de la escena”.
Necesitamos feminismo porque solo hay un 20% de mujeres en el Congreso, necesitamos que más mujeres se ocupen de asuntos políticos. También lo necesitamos porque todavía tenemos una brecha salarial del 23% por el mismo esfuerzo laboral. La igualdad en el lugar de trabajo es algo muy importante, qué mejor manera de transmitir el mensaje de que todos valemos lo mismo.
También necesitamos el feminismo porque merecemos el derecho a vestirnos como queramos y sentirnos seguras. No es una cuestión de género, es una cuestión de humanidad. Ser feminista significa pensar que las mujeres deberían ser tratadas como iguales y no porque sean mejores, sino porque todas somos humanas. Lamentablemente, este texto no es solo para hombres, sino también para mujeres que no se dan cuenta de que necesitan el feminismo en sus vidas. Aún tenemos la esperanza de que algún día no necesitemos el feminismo porque no será necesario. Aún tenemos la esperanza de que el feminismo se convierta en una forma de vida.
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